El magnate Kenneth Griffin, fundador del fondo de cobertura estadounidense Citadel ha realizado la compra de dos obras de arte por 500 millones de dólares situándose así en la compra de arte más cara de toda la historia.
Una de las obras es «Interchange» de Kooning vendida por nada más y nada menos que 300 millones de euros y la otra es «Number 17A» de Pollock vendida por 180 millones de euros que se han convertido en la pieza de arte más valoradas de la historia.
El comprador es considerado uno de lso mejores gestores de fondos de Wall Street y su fortuna es superior a los 7.400 millones de dólares. Es conocido también porque realizó la mayor compra inmobiliaria de Nueva York con un rascaciones en Central Park por la que también fue recogido por todos los medios.
Y es que parece que tanto el mundo inmobiliario como el del arte le gusta y así demuestra su pasión, adquiriendo obras por valores al alcance de muy pocos en el mundo. No obstante, su afición al arte se le conoce anteriormente ya que hace un año adquirió la compra de Abstraktes Bild, del alemán Gerard Richter, por 46 millones de dólares o la aportación que realizó de 40 millones de dólares al Museo de Arte Moderno de Nueva York.
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