David Bowie es conocido por el mundo entero como uno de los múscios y compositores británicos más populares durante más de cinco décadas. Sin embargo, también fue actor, productor discográfico y arreglista.
Ha vendido unos 136 millones de discos a lo largo de toda su carrera consiguiendo nueve discos de platino, once de oro y ocho de plata en Reino Unido así como cinco de platino y siete de oro en Estados Unidos. Tanto ha sido su éxito que su último disco «Blackstar» salió al mercado el 8 de enero de este año, dos días antes de su muerte.
Y como suele pasar de forma habitual, después de su fallecimiento todo lo que rodea a este tipo de personas se revalora considerablemente viendo gran parte de objetivos exclusivos en subastas.
Y así será cuando el próximo mes de noviembre saldrán a subasta la colección de obras de arte de uno de los cantantes más influenciadores de las últimas décadas con más de 400 piezas realizadas por importantes artistas del Siglo XX.
Entre otros, la colección incluye varios cuadros del pintor alemán Frank Auerbach y del británico Graham Sutherland, instalaciones del polémico Damien Hirst y algunas obras del gran escultor inglés Henry Moore.
Además, Bowie también fue un gran coleccionista de arte outsider, surrealismo y arte africano contemporáneo por lo que se incluirán algunas piezas de diseño post-moderno realizadas por Ettore Sottsass y el movimiento Memphis Group.
Se estima que la subasta tenga bastante expectación ya que acogerá tanto a los amantes del arte en general como a los fans de Bowie en una acontecimiento único.
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